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14 de febrero
No recuerdo cuándo fue la última vez que celebré San Valentín o el Día de los Enamorados como lo llama el comercio, que al igual que en otras fechas (día de la madre, padre, niño y otros) lucra hasta decir basta con las ofertas más cursis y extrañas... Bueno, nunca falta el que se entusiasma... Hay para todos los gustos.
Si dejé de celebrarlo, fue porque dejé de encontrarle sentido, porque comencé a pensar que no sólo existe un día para amar y regalar (cariño o algún engañito), sino que son todos los días, estemos en pareja o no. A pesar de mi caracter del demonio, nunca he dejado de amar o querer, según sea el caso, a quien ha estado conmigo porque ese ha sido mi compromiso con el 'amor'...
Recuerdo una anécdota, del primer San Valentín que celebré. Era mi primer pololo, Juan, y cada uno le regaló al otro una tarjeta (sin regalos para no gastar de más), y al momento de abrir las tarjetas nos dimos cuenta que nos habíamos regalado la misma...una de Snoopy con corazones muy ñoña. Hasta en eso coincidíamos y ese tipo de experiencias son únicas e inolvidables y cuando veo que ahora estoy sola (o sea, sin pareja) abro el baúl de los recuerdos y comienzo a viajar por las galerías de los buenos momentos.
Un buen recuerdo, una linda experiencia y un gesto dedicado son el mejor regalo que podemos recibir y que podemos seguir recordando en el futuro. Cuando las personas con que hemos compartido ya no están con nosotros.
Bueno, no puedo decir que me gusta este día porque es sólo una fecha comercial y el verdadero significado se ha desvirtuado en pos del capitalismo.
Después de esta super reflexión, tengo ganas de reirme. Recordé The Wedding Singer, la escena cuando canta Love Stinks (de J. Geils Band) y le da la pataleta. Para quienes sienten que no encontrarán a su media mandarina, ahí les va: http://tinyurl.com/ct8qt4.
Si dejé de celebrarlo, fue porque dejé de encontrarle sentido, porque comencé a pensar que no sólo existe un día para amar y regalar (cariño o algún engañito), sino que son todos los días, estemos en pareja o no. A pesar de mi caracter del demonio, nunca he dejado de amar o querer, según sea el caso, a quien ha estado conmigo porque ese ha sido mi compromiso con el 'amor'...
Recuerdo una anécdota, del primer San Valentín que celebré. Era mi primer pololo, Juan, y cada uno le regaló al otro una tarjeta (sin regalos para no gastar de más), y al momento de abrir las tarjetas nos dimos cuenta que nos habíamos regalado la misma...una de Snoopy con corazones muy ñoña. Hasta en eso coincidíamos y ese tipo de experiencias son únicas e inolvidables y cuando veo que ahora estoy sola (o sea, sin pareja) abro el baúl de los recuerdos y comienzo a viajar por las galerías de los buenos momentos.
Un buen recuerdo, una linda experiencia y un gesto dedicado son el mejor regalo que podemos recibir y que podemos seguir recordando en el futuro. Cuando las personas con que hemos compartido ya no están con nosotros.
Bueno, no puedo decir que me gusta este día porque es sólo una fecha comercial y el verdadero significado se ha desvirtuado en pos del capitalismo.
Después de esta super reflexión, tengo ganas de reirme. Recordé The Wedding Singer, la escena cuando canta Love Stinks (de J. Geils Band) y le da la pataleta. Para quienes sienten que no encontrarán a su media mandarina, ahí les va: http://tinyurl.com/ct8qt4.
Link de interés:
Guillermo Bustamante y su Purgatorio: El amor existe, que no lo encuentres es otra cosa
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